lunes, 21 de septiembre de 2009

La convivencia y las normas

Alumnos de primero, os informo que el próximo miércoles haremos definitivamente los desdobles para la clase de Lengua. Esta primera semana ha servido para conocernos un poco y saber el nivel del que partimos. Hemos tenido muy pocas clases, pero ya se puede ver un mal hábito general: os cuesta mucho comportaros en el aula, especialmente a los de 1ºD, lo que impide que pueda haber un buen clima para aprender y enseñar. Ya os dije que comprendía que estuviérais un poco perdidos y excitados en estos primeros días, pero os advierto que vuestro proceso de adaptación se da por acabado. Supongo que ya conoceréis las normas de convivencia del centro, a alguno de vosotros os las he contado hasta en cinco ocasiones, para los más despistados y para que no haya ninguna duda quedan escritas aquí:

  1. - Debéis guardar respeto por vuestros compañeros y vuestros profesores. Los insultos, los chillidos y los empujones no están permitidos.
  2. -Es necesario que traigáis vuestro material de trabajo a clase -libros de texto, cuaderno, bolígrafo y agenda-sino no tiene sentido que vengáis y acabaréis sin poder seguir el ritmo de las distintas asignaturas.
  3. - Los móviles, aparatos de música y videojuegos no pueden ser utilizados en el centro. Los podéis traer apagados y sin sacarlos, por lo que es mucho más práctico que os los dejéis en casa.
  4. - Procurad ser puntuales, si tardáis demasiado interrumpís la clase y, muy probablemente, os encontraréis la puerta del aula cerrada y no podréis entrar.
  5. - El aula y el centro son espacios comunes y colectivos que tienen que ser aprovechados por vosotros y por los que están por venir, por lo tanto, no rayéis ni pintéis las paredes ni las mesas. Obviamente tampoco destrocéis las puertas, ni las sillas y los papeles, a las papeleras.
Creo que no es muy complicado convivir y comportarse de una manera civilizada. Este año los partes ya no existen, aquellos alumnos que les cueste compartir, respetar y escuchar tendrán, directamente, una media disciplinaria.
Dicho queda. Los gráficos que acompañan este texto no hacen más que resaltar una idea: ni a vosotros, ni a vuestros profesores nos beneficia esta situación, por fortuna todavía estamos a tiempo de respetarnos, aprender y enseñar.