Empezamos la andadura efectiva en este blog coincidiendo con una nueva entrada de año y con las consiguientes felicitaciones. Tal y como acordamos esta herramienta va a servirnos como un gran panel en el que veamos nuestro trabajo realizado y presentemos aquello que abordaremos a lo largo del curso. Un abrazo a todos.
A la espera de que los compañeros de 1ºE se decidan a entregar los poemas que han votado como 'los mejores' del año pasado presentamos las creaciones poéticas más emocionantes de 1ºD, agradecimientos a Ricardo, Noelia y Carla por compartirlas con todos nosotros.
Cuando cuentes las estrellas
cuéntalas de dos en dos
si ellas te parecen mucho
mucho más te quiero yo.
-Ricardo Leal-
Se oye un vendaval
y me asomo por el cristal,
la mañana es triste y lluviosa
y la gente corre nerviosa.
Los paraguas se agitan al viento
y las nubes se cuentan por cientos.
En mi balcón una rosa
ha amanecido hermosa.
Es blanca y rosa
y parece orgullosa.
La protejo del frío,
ella no lo ha agradecido,
pero como la rosa de El principito
mi planeta ha embellecido.
-Noelia Campillo-
Si los días fueran soleados
me levantaría con orgullo y encanto.
Si los días fueran nublados
me levantaría triste y cansado.
Un día llovía y confuso me sentía,
no sabía cómo sentirme al ver el día.
Al final contenta me fui porque se lo dije a mi tía
y cuando fui a mi casa me comí una sandía.
Al día siguiente al cole fui
y deberes había que corregir.
Me fui al patio a almorzar
y al final de las clases
me fui
a mi casa a descansar.
-Carla Poves-
Cuando cuentes las estrellas
cuéntalas de dos en dos
si ellas te parecen mucho
mucho más te quiero yo.
-Ricardo Leal-
Se oye un vendaval
y me asomo por el cristal,
la mañana es triste y lluviosa
y la gente corre nerviosa.
Los paraguas se agitan al viento
y las nubes se cuentan por cientos.
En mi balcón una rosa
ha amanecido hermosa.
Es blanca y rosa
y parece orgullosa.
La protejo del frío,
ella no lo ha agradecido,
pero como la rosa de El principito
mi planeta ha embellecido.
-Noelia Campillo-
Si los días fueran soleados
me levantaría con orgullo y encanto.
Si los días fueran nublados
me levantaría triste y cansado.
Un día llovía y confuso me sentía,
no sabía cómo sentirme al ver el día.
Al final contenta me fui porque se lo dije a mi tía
y cuando fui a mi casa me comí una sandía.
Al día siguiente al cole fui
y deberes había que corregir.
Me fui al patio a almorzar
y al final de las clases
me fui
a mi casa a descansar.
-Carla Poves-
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